EN 1998 EL ISLANDÉS FELIX GRETARSON RECIBIÓ UNA DESCARGA DE 11 MIL VOLTIOS QUE LE QUEMÓ LAS EXTREMIDADES, Y DURANTE ESTOS DÍAS FUE PROTAGONISTA DE UNA OPERACIÓN INÉDITA. LOS MÉDICOS DESCONOCEN AÚN CUÁNTA MOVILIDAD PODRÁ RECUPERAR, AUNQUE CONSIDERAN QUE, SI LOGRAN DEVOLVERLE LA FLEXIÓN ACTIVA A SU CODO “SU VIDA CAMBIARÁ”. TRAS LA OPERACIÓN, FELIX EXPRESÓ ALEGRE QUE “EMPIEZO A CONSIDERARLOS COMO PROPIOS”.

Un terrible accidente laboral hace 23 años hizo que Felix Gretarsson perdiera los dos brazos y parte de los hombros. Ahora, este islandés de 48 años los ha recuperado gracias a una compleja cirugía. Un equipo médico del hospital Édouard Herriot, en Lyon (Francia), llevó a cabo por primera vez un doble trasplante de brazos y hombros, una operación inédita de este tipo.

La vida de este operario eléctrico cambió el 12 de enero de 1998. Mientras trabajaba en una línea de alta tensión en Islandia, una descarga de 11.000 voltios le quemó las manos y lo arrojó al vacío. La caída le provocó innumerables fracturas. Sus órganos internos se vieron afectados y entró en un coma que duró tres meses. Cuando se despertó, los médicos le amputaron las extremidades.

Foto de una persona que le amputaron ambos brazos mirando y sonriendo a la cámara.
Félix tras la amputación de sus dos brazos.

Se sometió a numerosas operaciones, incluido un trasplante de hígado. Decidido a encontrar soluciones, no dudó, en 2007, en presentar su caso al profesor de Lyon Jean-Michel Dubernard, pionero mundial de los trasplantes de mano, que pasaba por Reykjavik para una conferencia. El 13 de enero pasado cumplió su sueño.

En total, unas cincuenta personas participaron de esta hazaña. “Teníamos un grupo de WhatsApp y cuando nos enteramos de que teníamos un donante, todos respondieron: ¡ya voy!”, explicó el profesor Emmanuel Morelon, responsable de la terapia inmunosupresora destinada a prevenir el rechazo del trasplante.

Cuatro equipos de cirujanos prepararon simultáneamente al donante y al receptor para minimizar el tiempo de isquemia (privación de vascularización) de los músculos. Esta primera fase duró al final menos de cinco horas, durante las cuales se marcaron las numerosas estructuras nerviosas para una fácil identificación posterior.

Fueron necesarias una hora y 50 minutos para el brazo derecho y dos horas y 20 minutos para el izquierdo. Primero se llevó a cabo la reconstrucción ósea, luego la revascularización de las extremidades con sutura de las arterias y venas y, después, el proceso más largo: la conexión de músculos, tendones y nervios y, finalmente, la piel. Nueve días después, el cuerpo de Gretarsson no ha presentado complicaciones graves y todo parece avanzar según lo previsto.

Foto de un hombre acostado en un hospital y sonriendo a la cámara tras el éxito de su trasplante de brazos.

Los médicos desconocen cuánta movilidad podrá recuperar en sus extremidades aunque consideran que, si logran devolverle la flexión activa del codo, “su vida cambiará”. Por el momento, tienen depositadas todas sus esperanzas en el brazo derecho. Las previsiones no son tan optimistas para el izquierdo, para el que tuvieron que reconstruir todo el hombro. Los médicos no han hecho ningún pronóstico en cuanto la movilidad en las muñecas y las manos.

“En este nivel de amputación, no podemos prometer nada”, dijo el profesor Lionel Badet. “Le quedan años de rehabilitación por delante, pero le apoyaremos toda su vida. Nos comprometemos a no dejarlo nunca”, aseguró el profesor Morelon.

Fuente: futuro360.com