Este sistema que ya es aplicado en Hong Kong, Singapur y recientemente en Alemania, consiste en una tarjeta exclusiva para personas con movilidad reducida y adultos mayores, con la cual se puede alargar el tiempo de la luz verde en los cruces peatonales.

Hace tres años, Thomas John un activo ciudadano de Ebersberg, una pequeña ciudad alemana de 12.000 habitantes, tuvo una visión que lo cautivó. En una calle céntrica de la ciudad de Singapur, John observó que numerosos ancianos y personas con movilidad reducida, cada vez que se disponían a cruzar la calle, utilizaban un chip que alargaba el tiempo que dura la luz verde de los semáforos.

“El procedimiento me fascinó y comencé a averiguar quién era el fabricante del chip”, dijo John a El País, durante una conversación telefónica. “Resultó ser una firma alemana”. De regreso en Ebersberg, John buscó el apoyo de las autoridades de la ciudad para implantar en la ciudad el uso del famoso chip.

“En todo el mundo hay solo tres ciudades que utilizan este método: Hong Kong, la ciudad de Singapur y Ebersberg. En Singapur, ya es una práctica común. Así que me dije a mí mismo, cuando llegue a casa, lo comprobaré”, dijo John. “Tenemos una situación de tráfico extrema en Ebersberg. Alrededor de 14.000 vehículos circulan por la ciudad todos los días”.

Foto de un semáforo que tiene una pantalla por donde se pasa una tarjeta y permite alargar el tiempo de duración de la luz verde peatonal.

El uso del chip en los semáforos convirtió a la pequeña ciudad bávara en un pequeño paraíso para las personas de la tercera edad y aquellas que tienen una movilidad reducida, una realidad que fue comentada por el alcalde de la ciudad, Walter Brilmayer, el día de la inauguración.

“Por una parte, hay mucho tráfico y, por otra, es necesario que los ciudadanos puedan cruzar la calle con seguridad”, dijo el alcalde. “Con este sistema, el peatón puede ganar seis segundos y que el semáforo dure un total de 16”.

Fuente: elpais.com